Cómo sientes que está tu niño interior?
Es llorón o en cambio está alegre y juguetón?
El niño interior es nuestro núcleo más auténtico, entusiasta y creativo.
No es algo del pasado, siempre está dentro de nosotros y es muy fácil conectarse con él si queremos hacerlo.
Ser un adulto responsable no es incompatible con estar en contacto con nuestro lado niño.
Escuchar al niño interior no es lo mismo que ser una persona infantil.
Pues vamos a alegrar un poco nuestro niño entonces!
Hagamoslo sonreir y que se olvide de su llanto.
Él lo merece.
Propongo una visualización, una especie de ejercicio psico-mágico, para volver a sentirnos niños alegres.
Vístete con algo que tenga un toque infantil o que te acuerde alguna ropa que tenías de pequeño.
Sal a la calle y siéntete aquel niño que fuiste.
No tengas miedo! 😁
Sí que puedes hacerlo! Es fácil. No te sientas ridículo! Permítete jugar!
Imagínate tener entre 3 y 7 años por ejemplo.
Camina por las calles imaginando que tus papás te acompañan, a tu lado.
Visualiza esta situación sintiendo como todo el mundo está feliz.
Ahora acércate a una pastelería o una heladería y regálate algo dulce que te gusta mucho.
Sal y siéntate en un lugar bonito.
Ahora empieza a comer tu dulcecito.
Con todo el gusto posible!
Te lo acaban de regalar tus papás!
Ponle toda tu atención, siente todo el sabor y, sobre todo, siéntete niño! Aquel niño que fuiste!
Mientras disfrutas tus papás están allí cerca mirándote felices.
Siente su amor y su satisfacción mientras comes con gusto.
Qué rico está tu dulce!
Nota cómo estás feliz.
Feliz y amado.
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