la historia está escrita por los vencedores. lo sabemos.
ahora, contar la historia de verdad, la que realmente ocurrió, antes de que se hiciera "verdadera" la versión de los vencedores es muy difícil, casi imposible: los perdedores (los débiles) han sido borrados y saber como podía ser su versión de las cosas es casi una utopía.
a pesar de esta dificultad objetiva, podríamos por lo menos empezar a tratar la historia (la versión oficial, la que nos ha llegado hasta ahora) de manera más objetiva, más real: podríamos por ejemplo simplemente llamar las cosas por lo que son, con sus verdaderos nombres.
imaginaos ahora un libro de historia que en lugar de Conquistador escriba Agresor y en lugar de Conquista escriba Ocupación o Expolio.
A lo mejor el enfoque que tendríamos de la historia sería justo un poquitín diferente a lo que nos han transmitido hasta ahora y no veríamos tanto a los famosos de la historia como héroes, sino como asesinos, gente ambiciosa que mató a miles de personas, prevaricadores y todo eso.
o sea, la verdad.
A lo mejor nuestros niños, empezando a estudiar una historia que hable de las cosas con sus nombres reales, crecerían con otros ideas de gloria y de victoria nacional y con otros modelos de héroes y personajes famosos por los cuales dejarse fascinar.
algunos ejemplos de los verdaderos nombres de la historia:
batalla = matanza
conquista = ocupación, saqueo
conquistador = agresor
ejercito = horda de desesperados manipulados
emperador = jefe del sistema de explotación
enemigos = los objetivos del odio manipulado por los poderosos
gloria = horror
guerra = genocidio
héroes = bandidos de estado
nobles y poderosos = explotadores
etcétera.
no es necesario volver a escribir la historia.
ya solo llamando las cosas con su nombre, los vencedores podrían tan solo dar pena, deberían ellos mismos sólo tener una vergüenza sin fin, porque lo que era glorioso se convierte de hecho en horroroso.
son los vencedores, o sea los criminales, los prevaricadores.
ahora, contar la historia de verdad, la que realmente ocurrió, antes de que se hiciera "verdadera" la versión de los vencedores es muy difícil, casi imposible: los perdedores (los débiles) han sido borrados y saber como podía ser su versión de las cosas es casi una utopía.
a pesar de esta dificultad objetiva, podríamos por lo menos empezar a tratar la historia (la versión oficial, la que nos ha llegado hasta ahora) de manera más objetiva, más real: podríamos por ejemplo simplemente llamar las cosas por lo que son, con sus verdaderos nombres.
imaginaos ahora un libro de historia que en lugar de Conquistador escriba Agresor y en lugar de Conquista escriba Ocupación o Expolio.
A lo mejor el enfoque que tendríamos de la historia sería justo un poquitín diferente a lo que nos han transmitido hasta ahora y no veríamos tanto a los famosos de la historia como héroes, sino como asesinos, gente ambiciosa que mató a miles de personas, prevaricadores y todo eso.
o sea, la verdad.
A lo mejor nuestros niños, empezando a estudiar una historia que hable de las cosas con sus nombres reales, crecerían con otros ideas de gloria y de victoria nacional y con otros modelos de héroes y personajes famosos por los cuales dejarse fascinar.
algunos ejemplos de los verdaderos nombres de la historia:
batalla = matanza
conquista = ocupación, saqueo
conquistador = agresor
ejercito = horda de desesperados manipulados
emperador = jefe del sistema de explotación
enemigos = los objetivos del odio manipulado por los poderosos
gloria = horror
guerra = genocidio
héroes = bandidos de estado
nobles y poderosos = explotadores
etcétera.
no es necesario volver a escribir la historia.
ya solo llamando las cosas con su nombre, los vencedores podrían tan solo dar pena, deberían ellos mismos sólo tener una vergüenza sin fin, porque lo que era glorioso se convierte de hecho en horroroso.
son los vencedores, o sea los criminales, los prevaricadores.
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