SENTIRE LE EMOZIONI
NON FA MALE.
CIÒ CHE FA MALE
È NON VOLER SENTIRLE
Tutte le emozioni, se si cerca abbastanza a fondo, sono, in origine, Amore.
Soltanto Amore.
Amore alla Vita.
Para él que odia sus padres:
Son tus padres.
Para él que sufrió abusos:
En tu pasado te abusaron.
Para él que quiere ser iluminado:
Eres sólo uno más.
Para él que tiene rabia:
Tienes rabia.
Para él que sufrió de problemas mentales:
Eres normal.
Para él que llora alguien que murió:
Se murió.
Para él que tiene perversiones secretas:
Tienes estas fantasías.
Para la que compite en un mundo de hombres:
No olvides que eres mujer.
Para él que sueña un futuro mejor:
Lo siento, estás en el presente.
Para él que es homosexual:
También eres hombre.
Para él que está enfermo:
La enfermedad tiene razones para estar allí.
Para él que fue dejado:
Se fue.
Para él que odia a su pasado:
El pasado no cambia.
Para él que sufre ataques de ansiedad:
Tranquilo, estás en el presente.
Para la que abortó:
Sí, decidiste abortarlo.
Para él que se siente fracasado:
No eres peor que nadie.
Para él que tiene ganas de llorar:
Llora.
Para ser feliz hay que saber abrirse a la tristeza.
Y a la rabia, al dolor, al miedo.
Y a todas aquellas emociones que clasificamos de negativas.
No podemos filtrar de antemano aquellas emociones que queremos experimentar: las emociones son instantáneas. Sabemos de qué se trata sólo en el momento en que las vivimos.
Lo único que podemos decidir hacer es de sentirlas (todas) o intentar no sentirlas (todas).
Si decidimos no sentir las emociones sí que podremos desconectarnos de la tristeza, de la rabia, del dolor, del miedo… pero también nos desconectaremos de la felicidad y de la alegría en nuestra vida.
Así que para ser feliz hay que saber abrirse a las emociones que no nos gustan.
Disfrutar la vida tiene que ver con saber fluir con la realidad y fluir con la realidad no significa estar en constante estado de paz: quiere decir estar abierto a lo que tenga que llegar.
Y eso quiere decir también abrir las puertas a (posibles) tristezas, rabias, dolores sin oponernos a ellas.
Cuando algo fluye de verdad, pasa y va a otro lado.
Así son las emociones cuando no encuentran resistencias.
Elegir abrirse a las emociones difíciles es elegir abrirse a la felicidad.
Cuando tengas problemas en tus relaciones, sea en la familia, en la pareja, en el trabajo, etc, sólo cierra los ojos y respira profundamente 3 veces.
Ahora imagínate en un espacio vacío y sólo pon tu atención en como te sientes ahora.
Al cabo de unos segundos, visualiza en frente de ti aquella persona (o personas) que te genera inquietud, rabia, tristeza, o lo que sea.
Sólo visualizala en frente de ti, uno en frente del otro.
Siente cómo cambian tus emociones.
No racionalices, sólo siente tus emociones. No imagines conversaciones o acciones extrañas. Sólo estáis uno en frente del otro, mirándoos a los ojos.
Date tiempo de sentir que pasa en tu corazón.
Siente como la emoción espontáneamente va cambiando.
Quédate allí hasta que tu tensión se disipe.
Respira fondo.
Vuelve a abrir los ojos.
Como siempre para participar hay que confirmar presencia por causa del aforo limitado.
Quien viene puede tener la mascarilla, pero, si participa, es posible que entre en contacto con personas que no conoce. En las constelaciones es bastante normal llegar a abrazarse.
El precio quiere mantenerse bajo para garantizar a todos y a todas la posibilidad de usufruir de esta terapia tan eficaz y tan elegante. Como contribución pido 20 € por persona (independientemente del hecho que se constele su situación o no).
Si alguien está en dificultades económicas y quiere participar, me lo comenta, y puede participar aportando sólo 10 €. Así los gastos están cubiertos.
No se aceptan "reservas" para trabajar su propia situación. Si alguien quiere hacer su constelación es muy probable que haya tiempo por hacerla, pero me reservo la posibilidad de decidir en el momento quién es la persona que más necesita trabajar.
La plaza se confirma a la hora de pagar por adelantado la cuantidad que uno quiere aportar.
Cualquier duda, contáctenme: 626651196
El encuentro de febrero será el día 13, Sábado, siempre de las 16h a las 19h.
(El hecho de que el precio sea bajo no quiere decir que no haya que tomarse en serio la participación. Si alguien se compromete a estar presente, se compromete a hacerlo. Cancelar la participación de última hora puede complicar el evento y es irrespectuoso frente a quien quería participar y no pudo por cuestiones de aforo limitado).
El cuerpo es nuestro anclaje con la realidad, nuestro portal hacia la existencia.
Pero no sólo esto: el cuerpo es también una maravillosa obra desarrollada en 4 mil millones de años de evolución. Es la evolución misma de la vida en consonancia con la realidad que la rodea, la solución perfecta a todo lo que existe.
El cuerpo fluye con la realidad.
De hecho el cuerpo ES la realidad.
Así que para fluir con la realidad hay que dejarse guiar por el sabio cuerpo, que es nuestro paciente maestro de las reglas de la existencia.
El lenguaje del cuerpo son las sensaciones y las emociones. Hay que aprender este lenguaje sensorial y emocional con interés y atención. Sin el miedo a dejarse inundar por la intensidad de nuestro mundo interior.
Rabia, miedo, amor, susto, tristeza, angustia… son las palabras del idioma del cuerpo. Palabras iguales de significado cada vez diferente. Hay que descifrar cada vez esta lengua, que siempre pensamos conocer de antemano. Y en cambio hay que reaprender cada vez, con humildad, a escuchar lo que estas palabras que creemos conocer nos quieren decir esta vez.
El cuerpo sabe. El cuerpo guía. El cuerpo sigue lo que existe.
Cada decisión existencial, al fin y al cabo, se toma con la respuesta del cuerpo, y no de la mente.
Cuando la mente no tiene la respuesta, pregúntaselo al cuerpo, él sabe la respuesta.
Confía en tu cuerpo!
Quien confía en su cuerpo fluye con la realidad.
Quien desconfía de su cuerpo tiene miedo de la realidad.
No tengas miedo.
Fluye.
Libérate!



