È IL SOLE CHE FA L'OMBRA.
Ed è l'amore che fa l'odio.
È IL SOLE CHE FA L'OMBRA.
Ed è l'amore che fa l'odio.
Somos criaturas complejas hechas de luz y sombra.
Capaces de salvar o de matar.
Todos tenemos un lado oscuro.
Sería mejor observarlo atentamente, aceptándolo y aprendiendo a gestionarlo conscientemente en vez de ignorarlo y concentrarnos sólo en el lado de luz.
Rechazar el lado "malo" tan sólo te convierte en la mitad de lo que eres y además te obliga a escapar de una "maldad" que siempre te perseguirá:
Pues es una parte de ti.
En cambio aceptar el lado "malo" no sólo es aceptar la realidad así como es:
También es aceptarte con amor y compasión en los lados de ti que no te gustan.
Y en el fondo es también aceptar a los padres ya que es muy común dar la culpa del "lado malo" a los errores de los padres.
Se trata de fantasías infantiles:
Sólo los niños son siempre inocentes y si te crees siempre inocente tienes una visión poco realista de ti mismo.
Obstinarse a querer ser siempre "el bueno" te obliga también a asociarse a alguien "malo" para que todas las culpas sean suyas.
Es un patrón tóxico para todos.
Asumir tu lado desagradable libera a los otros del papel de malos.
Reequilibra las relaciones.
Aceptar tu lado "malo" es un acto de amor y responsabilidad hacia los otros.
La responsabilidad de ser uno mismo.
Tener como referencia de conducta sólo la luz y la bondad nos evidencia sólo las faltas y los errores en el inalcanzable camino ideal de perfección.
Nos convierte en personas llenas de juicios moralistas.
Mejor ver de esta forma:
Somos seres salvajes y nobles como Tigres: a la vez delicadas si quieren y asesinas cuando lo necesitan.
Mírate como si fueras una terrible Tigre feroz!
Lo eres!
Todos lo somos!
Si aceptas tu lado potencialmente destructor te darás cuenta de tu fuerza y de cómo la usas para hacer lo mejor que puedes, tratando de controlar y gestionar la sombra.
Considerando tanta fuerza destructora lo estás haciendo muy bien!
Y como tú, todo el mundo!
Integrar tu lado malo te permite también empatizar con toda la humanidad y comprender a los otros sin juzgarlos.
Somos todos seres complejos hechos de luz y de sombra.
Acepta tu lado "malo":
Es un camino de amor y de compasión hacia toda la humanidad.
Negar nuestro lado oscuro no tiene nada que ver con la consciencia (es más bien su opuesto).
El verdadero trabajo es entrar en contacto con la realidad, o sea con todos los aspectos de nosotros que existen, no sólo con los que nos gustaría tener.
Parece que para crecer no tenemos otro camino que hacer como los árboles: para subir a las alturas necesitan entrar cada vez más en las profundidades obscuras y húmedas de la tierra.
Si no lo hacen acabarán cayéndose.
C. G. Jung dijo: "lo que niegas te somete. lo que aceptas te transforma"
Cuando negamos los lados que odiamos (casi siempre lados que nos recuerdan algo de nuestros padres) negamos parte de nosotros y acabamos siendo más débiles e inseguros.
Aceptar los lados obscuros e incómodos de nuestro ser significa dejar de escaparse, asumir la realidad y aceptar nuestra fuerza y nuestro lugar en la vida.
Asumir la responsabilidad de quien somos.
Ver sólo luz lleva a la ceguera. Necesitamos de la sombra para ver la realidad.
Y la verdad es que la sombra no niega la luz, sino que la complementa.
Aceptar los lados obscuros, nos libera del patrón de repetirlos inconscientemente, porque al aceptarlos con consciencia no podemos que transformarlos en algo diferente.
Las constelaciones familiares dan un lugar justo a todas las partes que forman nuestro ser.
Pon orden en tu mundo interno.
Explora tu sombra y asúmela.
Verás que toda luz nace entre sombras.